La empresa se centra fundamentalmente en dos secciones. La primera consta de una máquina denominada “Diablo”, en está se introduce trapos provenientes de desperdicios de empresas de confección. Los trapos son la materia prima primordial en esta empresa, y su composición es 100% algodón. De ahí que se llame hilo de regenerado, porque se vuelve a elaborar hilo de una materia ya utilizada en un proceso productivo, el de las confecciones, es decir, que no es una materia virgen, como pueda ser el poliéster. El “Diablo” consta de seis tambores con púas metálicas que rompen la fibra del trapo hasta convertirlo en borra.
Para la fabricación del hilo necesitamos la borra y el poliéster. El poliéster es una materia prima natural, es decir, que no sufre ningún proceso de transformación. Se utiliza dicho poliéster virgen para reforzar la materia.
Se mezcla tanto el poliéster como la borra, en una máquina denominada “abré balas”. Según el porcentaje que mezclemos de poliéster-algodón, la calidad así como la resistencia del hilo final variara. Además podemos conseguir multitud de hilos de diferentes colores según los colores que mezclemos de la borra y el poliéster.
La materia va por una serie de conductos hasta una máquina denominada “carda”. La función de está máquina es estirar la materia, darle consistencia así como la forma para introducirla en la siguiente y última máquina, la “continua”. Está es la máquina esencial para la elaboración del hilo regenerado. A continuación y, a petición del cliente, la empresa dispone de una “dobladora”, para doblar el hilo a dos o tres cabos según quiera el cliente.